La Blefaroplastia Superior, al igual que otros procedimientos quirúrgicos, lleva implícita ciertos riesgos y la ocurrencia de complicaciones, que son impredecibles e inevitables, a pesar del esfuerzo y cuidado del equipo médico, y que en algunos casos limitan la posibilidad de lograr los beneficios estéticos asociados al tratamiento. Todos los pacientes deben firmar una Consentimiento Informado donde aprueban ser sometidos a la cirugía especificada habiendo comprendido el procedimiento a realizar y todas sus posibles consecuencias.
Esta cirugía puede contemplar las siguientes complicaciones específicas, las cuales son, pero no se limitan a:
- Sangramiento (hematoma, equimosis)
 - Infección (superficial, profunda)
 - Daños estructuras profundas (nervios, vasos sanguíneos, músculos)
 - Problemas oculares (sequedad, exposición corneal, ceguera)
 - Retracción del párpado inferior (ectropion)
 - Pérdida de pestañas
 - Pérdida de áreas de piel (necrosis)
 - Apertura de herida operatoria (dehiscencia)
 - Retardo en la cicatrización
 - Pérdida de la sensibilidad cutánea
 - Acumulación de líquido (seroma),
 - Cicatrización defectuosa (manchas, pigmentadas, hipertróficas, queloideas),
 - Asimetrías e irregularidades del contorno (pliegues, depresiones, abultamientos)
 - Reacciones alérgicas (tela, suturas, pegamentos, derivados de la sangre, drogas tópicas o inyectables)
 - Trombosis venosa profunda (coagulos en la sangre venosa)
 - Embolía Pulmonar (por coagulos o grasa)
 - Complicaciones cardíacas (infarto, insuficiencia, arritmias)
 
					

